martes, 24 de noviembre de 2009

El primer juicio contra acusados de trata

Es importante difundir el día 25 de noviembre "Día Internacional por la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres" el artículo que publicó Mariana Carbajal, en Página 12, sobre El primer juicio contra acusados de trata. Es para tomar conciencia y reflexionar.

"Las víctimas habían sido reclutadas mediante engaños y llevadas a un prostíbulo, de donde escaparon. Los cuatro acusados podrían recibir hasta quince años de prisión, según la ley aprobada el año pasado. El jueves comienza el segundo juicio, en Santa Fe.

Mañana comenzará en la localidad misionera de Eldorado el primer juicio oral y público en el país por trata de mujeres para explotación sexual desde la sanción en abril de 2008 de la ley que tipificó el delito federal. La causa se abrió a partir de la denuncia de dos adolescentes, una de 16 y otra de 18 años, muy pobres, que habían sido reclutadas bajo engaño en Paraguay y llevadas a un prostíbulo en un pequeño pueblo de la zona centro norte de la provincia, de donde lograron escapar. Los imputados son cuatro, dos hombres y dos mujeres, una de ellas, la que regenteaba el burdel. Podrían recibir hasta 15 años de cárcel. Un día después, en Santa Fe, se iniciará otro juicio oral contra una mujer acusada de reclutar adolescentes en barrios marginales de los alrededores de la capital provincial, una de las cuales, de 14 años, permanece desaparecida.

La casualidad quiso que ambos procesos orales –el de Santa Fe será a puertas cerradas– tengan lugar en la semana en que se celebra el Día Internacional por la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. La trata es una expresión de ese flagelo. Los dos casos muestran, de acuerdo con la investigación judicial, cómo operan las mafias que convierten a mujeres jóvenes, a veces, niñas, en esclavas sexuales: las reclutan bajo engaño, las “ablandan” violándolas, las amenazan con lastimar o herir a familiares y las introducen en un sistema de explotación por el cual siempre están en deuda con el proxeneta.

Los cuadernos

El juicio en Misiones estará a cargo del Tribunal Oral Federal de Posadas. Pero se llevará a cabo a 193 kilómetros de la capital provincial, en la localidad de Eldorado. Los magistrados así lo dispusieron para facilitar la concurrencia de los testigos. Uno de los imputados es Roque González, paraguayo. Está acusado de haber reclutado en Ciudad del Este a dos adolescentes de un barrio muy pobre de esa ciudad paraguaya. Les prometió, según ellas declararon luego, un trabajo como meseras en un bar. El sueldo con el que las tentó muestra claramente la situación de vulnerabilidad social en la que se encontraban: apenas 100 pesos la quincena. Tenían estudios primarios. La instrucción judicial estableció que González las ingresó ilegalmente a la Argentina, en balsa por el río Paraná a la altura de la localidad de Wanda, y allí se las entregó a Carlos Francisco Loureiro y a su pareja, Dora Beatriz Raballo, quienes las llevaron a un local nocturno del pueblo de Andresito, en el centro norte de la provincia, con habilitación municipal como bar pero que funcionaba como prostíbulo. El burdel, de acuerdo con la instrucción judicial, estaba regenteado por Noemí Helfiftaich.

A los pocos minutos de llegar al bar, el 27 de octubre de 2008, las dos adolescentes paraguayas se dieron cuenta de que no iban a servir las mesas sino a los “clientes-prostituyentes”. Un día después, se escaparon. Según contaron, gracias a la ayuda que les dio una pareja, pudieron tomar un micro con la idea de regresar a sus casas. Efectivos de Gendarmería detuvieron el vehículo para hacer un control de rutina, y ellas contaron cómo habían llegado allí: una de ellas no tenía documento. Hicieron la denuncia en el Escuadrón de Gendarmería de Eldorado. Y el 15 de noviembre de 2008 la Justicia ordenó un allanamiento en el burdel: encontraron otras cuatro menores de edad y dos jóvenes de 22 años, que también eran víctimas de la explotación sexual. Del local secuestraron “cuadernos precarios” que daban cuenta de que las mujeres no se quedaban con dinero de los “servicios sexuales” que ofrecían y que cobraban entre 30 y 50 pesos. Siempre estaban en deuda dado que tenían que pagar por la habitación, la comida, el agua y la limpieza del cabaret. “Todo está anotado”, confió a este diario una fuente cercana a la investigación. “Era el sistema para limitar su libertad ambulatoria. Las mujeres no estaban encerradas. Las dejaban salir pero si llegaban tarde les cobraban multas de 30 a 100 pesos. Siempre estaban debiendo dinero”, describió la fuente.

Los cuatro imputados están detenidos. González, Loureiro y Helfiftaich están imputados del delito de trata de menores de edad, que tiene penas que van de 10 a 15 años. A Raballo se la acusa de ser partícipe secundaria. La fiscal ante el Tribunal Oral es Vivian Barbosa. Igual que su par de Santa Fe, Martín Suárez Faisal, cuentan con el asesoramiento de la Unidad Fiscal Especial en materia de trata de personas (Ufase) de la Procuración General de la Nación, a cargo de Marcelo Colombo.

Desaparecida

El jueves empezará el segundo proceso oral por trata de mujeres. El Tribunal Oral Criminal de Santa Fe dispuso que se haga a puertas cerradas porque involucra a una chica de 14 años, pero paradójicamente la adolescente, Carolina F., no declarará porque permanece desaparecida desde principios de este año, cuando se escapó de un hogar del gobierno provincial, la Casa de la Joven, adonde la Justicia había dispuesto su alojamiento. Su nombre y fotografía están en la página web de la organización Missing Children junto a otros “Chicos Perdidos”.

El juicio tiene como única imputada a Julia Núñez, acusada de reclutar a la adolescente en un barrio muy pobre de Coronda y a otra joven, de 19 años, en otro asentamiento del Gran Santa Fe. Núñez sería el primer eslabón de una red de trata que operaría con un prostíbulo de la localidad bonaerense de América, partido de Rivadavia, cerca de Trenque Lauquen.

La investigación se inició en la ciudad de Coronda, el 9 de enero de este año, con la denuncia de la madre de Carolina por búsqueda de paradero de su hija. Después la Justicia encontró indicios para establecer que Núñez se habría presentado en el barrio y la habría convencido para que entregara a la niña, entonces de 13 años, para trabajar como empleada doméstica, a cambio de 400 pesos. Después reclutó a la muchacha de 19 años en Recreo. Según su relato, Núñez la habría llevado a su casa en Santa Fe, donde habría sido violada por un hombre. En rueda de presos lo identificó: señaló a un preso de la cárcel de Las Flores, condenado por homicidio pero con salidas transitorias, a quien finalmente el juez federal Nº 2 Francisco Miño le dictó falta de mérito, aunque sigue siendo investigado. La violación sería parte de un ritual de “ablandamiento” de las víctimas. Luego, la joven habría sido entregada a Juan Ramón “El Pollo” Rojas, quien la habría llevado al cabaret de la localidad bonaerense de América. La muchacha contó que estuvo un día con Carolina en el local. Que a ella también la engañaron porque pensaba que iba a trabajar como empleada doméstica y que la amenazaron con atentar contra su hija de 2 años si no se prostituía.

La segunda joven llegó al burdel en momentos en que en Coronda se denunciaba públicamente la desaparición de Carolina. Por lo que Rojas habría decidido llevar a la niña de vuelta a Santa Fe. El 19 de febrero, Carolina se presentó espontáneamente ante el Juzgado de Menores a cargo de Susana Giordano de Bilicich. No acusó a Rojas. La Justicia dispuso su alojamiento en la Casa de la Joven, de la Subsecretaría de Niñez y Adolescencia de Santa Fe. De allí se escapó y desde entonces se desconoce su paradero. Rojas estuvo prófugo durante varios meses y recién fue detenido semanas atrás: por esa razón no llega al juicio en este primer proceso. Núñez podría ser condenada a entre 10 y 15 años de prisión, por ser una de las víctimas menor de edad."

Mariana Carbajal

(http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-135828-2009-11-24.html)

domingo, 22 de noviembre de 2009

22 de noviembre, Día de la Música

En el año 1594 Santa Cecilia fue nombrada patrona de la música por el Papa Gregorio XIII y, a través de los siglos, su figura ha permanecido venerada por la humanidad con ese padrinazgo. Su fiesta es el 22 de noviembre, fecha que corresponde con su nacimiento y que ha sido adoptada mundialmente como el Día de la Música. El padrinazgo de la música le fue otorgado por haber demostrado una atracción irresistible hacia los acordes melodiosos de los instrumentos. Su espíritu sensible y apasionado por este arte convirtió así su nombre en símbolo de la música.




Canción de Amor

Pido que las noches no se quiebren en tu luz
Y que las ventanas sean grandes para el sol
Cuando los almendros no se pasen de estación
Buscaré más flores para darte mi canción de amor.

Pido atardeceres en los cielos de Beltrán
Y que tus mañanas siempre sean para hablar
Cuando los jardines no se pasen de estación
Buscaré más flores para darte mi canción de amor.

Y si vos querés te voy a buscar
Para que los días no se vayan sin pensar.
Y si vos querés te voy a buscar
Y dejamos los caminos libres de humedad.

Pido tu mirada más alegre para mi
Y que toda el alma se disuelva en el amor
Cuando los almendros no se pasen de estación
Buscaré más flores para darte mi canción de amor.

Y si vos querés te voy a buscar
Para que los días se nos vayan sin pensar.
Y si vos querés te voy a buscar
Y dejamos los caminos libres de humedad.


Lisandro Aristimuño

lunes, 16 de noviembre de 2009

La Forner sabia

"A 21 años de la muerte de la gran pintora argentina Raquel Forner, la exposición Ni ver Ni oír Ni hablar, que hasta el 30 de noviembre se puede visitar en la galería Jacques Martínez, recupera no sólo gran parte de su obra, sino su simbología. La búsqueda del sentido humanista aun cuando ésta implique librarse de los sentidos, tan engañosos a veces.

Una vez Raquel Forner (1902-1988) vociferó algo así: que si pudiera describir con palabras todas esas ideas que deseaba transmitir al desplegar pintura sobre tela, se hubiese dedicado a las letras. Una suerte que no haya querido ni haya sabido explicarse a sí misma, de lo contrario, habría negado una obra plástica tan contundente y personal que no tiene nada que envidiarle a un Berni, un Xul Solar, o a un Pettoruti –excepto su visibilidad y reconocimiento actuales–. Ni ver Ni oír Ni hablar es la muestra que expone por estos días, en la galería Jacques Martínez una selección de sus obras para homenajear a esta mujer-hito del arte argentino, a veintiún años de su muerte.

LA MUJER PINTOR

Raquel Forner descubrió la vocación que abrazaría por el resto de su vida a la más tierna edad. La pubertad la sorprende en España realizado un viaje en compañía de su padre y hermana para visitar a miembros de la familia oriundos de la zona, y es en tierras ibéricas que toma la decisión de dedicarse, de allí en adelante, a las artes plásticas. Se recibe de profesora de dibujo en 1922 en la Academia Nacional de Bellas Artes en Buenos Aires, acto seguido, rumbea nuevamente para el Viejo Continente: pero esta vez, el destino es París. Allí conoce a Othon Friesz en la Academia Escandinava, quien se convertirá en su gurú artístico durante tres años que imprimen en su vida una etapa fundante para su formación plástica y personal.

La pintora y escultora supo cosechar un currículum kilométrico: entre tantos otros honores recibió la Medalla de Oro en la Exposición Internacional de París (1936), el Primer Premio Nacional de Pintura en el XXXII Salón Nacional de Bellas Artes (1942), el Gran Premio de Honor en el XLV Salón Nacional de Bellas Artes (1956), fue elegida personalidad del año 1972 por el Ateneo Rotario de Buenos Aires y realizó incontables exposiciones personales y grupales alrededor del globo.

Rehuía del calificativo de “pintora” –que en esa época tenía más que ver con el target del ama de casa abocada a la pintura decorativa y los arreglos florales que con el suyo– para ponerse a la par de cualquier “pintor”. Abogaba por la renovación del discurso artístico en la Argentina (rehén de la formación académica anacrónica y naturalista), reivindicando los aportes de la Europa vanguardista. Con el fin de crispar los nervios de los círculos académicos y conservadores que por esa época llevaban las riendas de la educación formal fundó, junto a su compañero, el escultor Alfredo Bigatti, los Cursos Libres de Arte Plástico en 1932.

ELLA Y SUS ISMOS

Cultivó el interés por todos los ismos (se paseó desde el realismo, hasta el expresionismo, y hasta tuvo un romance fugaz con el surrealismo). Tanto, que se la puede considerar como una de las impulsoras del modernismo en pintura por estos lares, durante las efervescentes décadas del 20 y del 30. Prueba de ello fue su participación en el Grupo de Florida –todos, vinculados a la célebre revista Martín Fierro, fundada en febrero de 1924, se reunían en el famoso bar de Florida y Tucumán, de ahí el nombre–. En esa época compartió inquietudes con Oliverio Girondo, José Luis y Norah Borges, Lino Enea Spilimbergo, Raúl González Tuñón, Juan Del Prete, Leopoldo Marechal, Antonio Berni y otras figuras de igual talante de las artes y las letras. Girondo codirigió la publicación durante largo trecho y lanzó un manifiesto irrespetuoso y digno de su pluma donde clamaba los objetivos de la agrupación: “Frente a la impermeabilidad hipopotámica del honorable público. Frente a la funeraria solemnidad del historiador y del catedrático que momifica cuanto toca, Martín Fierro sabe que todo es nuevo bajo el sol, si todo se mira con unas pupilas actuales y se expresa con un acento contemporáneo”.

La polémica es vox pópuli: el Grupo de Florida –preocupado por la experimentación vanguardista y las novedades estéticas– sacaba chispas con su archienemigo, el Grupo de Boedo –paladín de la literatura popular y el compromiso político–. Menos sabido es, sin embargo, que partidarios de ambos grupos saltaban de un bando al otro sin tantos miramientos. Muchos aseguran haber escuchado al mismísimo Borges confesar, entre risas, que el supuesto antagonismo no era más que un chascarrillo. La carga política y testimonial de las pinturas de la Forner es otra prueba más que pone en dudas el –por lo menos– inconsistente antagonismo.

LA SIMBOLOGIA FORNER

Esta muestra, que ha trocado la (típica) organización cronológica por otra más osada, intenta echar luz sobre la profunda simbología de sus obras. El criterio curatorial fue prestar atención a los signos en los que la artista insistió durante 50 años (la muestra lanza una mirada retrospectiva sobre su obra que comienza en los años ’30 y termina con los últimos trabajos, que Forner realizó en los ’80). No es usual que críticos, teóricos y curadores centren su interés en elementos del contenido temático cuando se trata de abordar la obra de artistas de su talla. Las divas de los criterios curatoriales, la mayoría de las veces, son las cuestiones formales, la evolución de un estilo personal, etc. Pero el de Ni ver Ni oír Ni hablar es un planteo diferente: la galería Jacques Martínez y la Fundación Forner-Bigatti, que curaron en conjunto la exposición, se propusieron prestar especial atención a una serie de signos con los que Forner persistió durante toda su vida. Por eso subrayan un rasgo recurrente: la negación de los sentidos, la prohibición del ver, del hablar, y del oír que aparecen como metáforas más o menos explícitas en muchos de sus cuadros y que hacen pensar en el mito de los tres monos sabios. Sobre este tema amplía Sergio Domínguez Neira en el catálogo: “Tal asociación cobra verdadero sentido al profundizar en las diversas interpretaciones que el mito de esos tres monos ha despertado a lo largo de los tiempos. Según la leyenda, su sabiduría radica en ‘negarse a escuchar, a ver y validar, y negarse a decir maldades’. Pero también en nuestra cotidianidad la resistencia para oír, ver y hablar se asocian con la negación o la impotencia”.

Forner dice haberse convertido en pin-to-ra con todas las letras, recién a partir de la década del 30: “Yo comencé a pintar realmente cuando estalló la guerra en España. La tragedia material y espiritual comenzó en España para desparramarse luego por el mundo”, le confesó al crítico Córdova Iturburu, en 1944. Conmovida por las sanguinarias consecuencias de la Guerra Civil engendró obras donde saltan a la vista los símbolos en cuestión, como Presagio (1931) –donde tres mujeres se cubren respectivamente boca, ojos y oídos–, o La victoria (1939) –un título bastante irónico para el mix de fusilamientos, horcas y mutilaciones que presenta–, etc.

La metáfora continúa colándose a lo largo de las décadas. En etapas más ligadas al expresionismo, los gestos reaparecen. Forner se concentra en los temas en boga que por ese entonces ocupaban la atención de los hombres: la conquista del espacio. De esta época son obras como Astronautas con terráqueos televisados (1972) o Etapas espacio temporales (1978). En Todos somos testigos (1969) pone sobre el tapete las cuatro razas humanas (representadas por cuatro colores: amarillo, negro, blanco y rojo). Forner insiste, testaruda, con la temática de los sentidos vedados; todos los hombres representados en el tríptico –tonalidades aparte– se reducen a dos tipos: los que permanecen con los ojos abiertos, que parecen estar más conectados con aquello que los rodea, y aquellos que cierran los ojos porque no pueden/quieren ver a su alrededor.

Forner fue siempre bastante reacia a enrolarse en una línea partidaria. Quizás le siente mejor el rótulo de humanista. Sus cuadros son mapa del dolor y sus personajes corporizan seres monstruosos y alienados, testigos y hacedores –a la vez– de las bajezas de nuestra especie. En su obra alzó la voz, a lo largo de cinco décadas, para denunciar los conflictos bélicos –la Guerra Civil Española, la Gran Guerra, etc.– y todos los males que estos traen aparejados –la aniquilación del hombre por el hombre, las pestes, el hambre–. Selló sobre la tela sus impresiones y su indignación frente al espíritu autodestructivo de la humanidad y sus miserias. Mientras esa misma humanidad, claro, hacía oídos sordos."

Por Dolores Curia


Ni ver Ni oír Ni hablar de Raquel Forner podrá verse hasta el 30 de noviembre en la galería Jacques Martínez (Avenida de Mayo 1130, 4to G). Más información en www.galeriajacquesmartinez.com



Fuente: http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/las12/13-5302-2009-11-16.html

Cuadro: Raquel Forner. La victoria, 1939, óleo s/tela, 140 x 103 cm.



miércoles, 11 de noviembre de 2009

Aunque se borren todos nuestros rastros igual que las bujías en el amanecer...

Aunque se borren todos nuestros rastros igual que las bujías en el amanecer
y no puedas recordar hacia atrás, como la Reina Blanca, déjame en el aire la sonrisa.
Tal vez seas ahora tan inmensa como todos mis muertos
y cubras con tu piel noche tras noche la desbordada noche del adiós:
un ojo en Achernar, el otro en Sirio,
las orejas pegadas al muro ensordecedor de otros planetas,
tu inabarcable cuerpo sumergido en su hirviente ablución, en su Jordán de estrellas.
Tal vez sea imposible mi cabeza, ni un vacío mi voz,
algo menos que harapos de un idioma irrisorio mis palabras.
Pero déjame en el aire la sonrisa:
la leve vibración que azogue un trozo de este cristal de ausencia,
la pequeña vigilia tatuada en llama viva en un rincón,
una tierna señal que horade una por una las hojas de este duro calendario de nieve.
Déjame tu sonrisa a manera de perpetua guardiana, Berenice.

Olga Orozco


(http://amediavoz.com/orozco.htm)

lunes, 9 de noviembre de 2009

"Mi única ambición es llegar a escribir un día más o menos bien, más o menos mal, pero como una mujer."

Victoria Ocampo

domingo, 8 de noviembre de 2009

La victoria según Victoria


"Por estos días, la Editorial Sur, en ocasión de su relanzamiento, publica Cartas de posguerra, libro que reúne las cartas que Victoria Ocampo les fue enviando a sus hermanas durante su visita a Europa en 1946. Sus impresiones sobre el posible avance del comunismo, el raro lujo de París, el juicio de Nuremberg, el racismo y otros temas aparecen aquí en clave de comentarios íntimos, un entre nos que integra sin respeto a las jerarquías: las críticas a la hotelería y las impresiones políticas.
Las cartas del pasado se burlan de la prolija disponibilidad del tiempo y cambian el curso de nuestra distracción. Mientras las leemos tenemos otra edad, estamos sentados en bancos de otras plazas, los años que atraviesan la primera lectura y la última dejaron que la vida, demasiado equívoca para explicar por carta, nos encuentre perdidos repitiendo párrafos ahora inolvidables y rogando en pleno insomnio que la madrugada nos descubra dormidos.
Las cartas del pasado confunden prioridades pero aclaran viejos temores. ¿Fueron escritas con amor o fingiéndolo? ¿Qué significó escribirlas? ¿Y recibirlas?
Las cartas del pasado, festín de biógrafos, aparecen siempre, aunque haya alguien que las queme en una fogata rugiente, como lo hizo Henry James en medio de su jardín de Lamb House, o Dickens, en Gad’s Hill y mientras lo hacían rogaban para cada una de las cartas que alguna vez escribieron estuvieran en esa pila de papel ardido pronta a ser cenizas.
Pero otras veces, las cartas se escriben para que el tiempo las lea: “Guardame las cartas en orden, son los únicos datos que guardo de mi viaje, y aunque son superficiales y casi puramente materiales, me servirán”, le pide Victoria Ocampo a una de sus hermanas en mayo de 1946. Sesenta y tres años después de aquel pedido, aquella correspondencia se convirtió en Cartas de posguerra, el libro de Victoria Ocampo elegido para el relanzamiento de la Editorial SUR.
Cartas y carton celeste
Las ochenta y tres cartas que componen este libro fueron escritas entre el 8 de marzo y el 17 de diciembre de 1946. Inéditas hasta hoy, forman parte del archivo de la Fundación SUR, creada por Victoria Ocampo en 1962. Apenas tres de ellas (numeradas en esta edición como las cartas 15, 60 y 82), fueron parcialmente publicadas en Cartas a Angélica y otros (Buenos Aires, 1997) y están al cuidado de la biblioteca de la Universidad de Princeton.
Escritas en tiempos en los que el papel escaseaba, en pliegos romaní o como esquelas hechas al pasar, con palabras en los huecos blancos de los márgenes, a veces sin el nombre del destinatario y muchas amparadas bajo el membrete de hoteles y compañías aéreas: Pan American Airways, The Shoreham, The Waldorf-Astoria, Claridge’s, estas cartas íntimas de Victoria Ocampo destinadas en su mayoría a sus hermanas Angélica y Pancha fueron escritas alternativamente tanto en castellano como en inglés y en francés. La edición mantiene el texto original acompañado obviamente por su traducción, hecha por Eduardo Paz Leston, hacedor también de las notas al pie.
“¿Recibes todas mis cartas? Como tengo que elegir entre escribir unas notas o escribir cartas y que he elegido esto último quisiera saberlo.” Pregunta V. O. con un “hasta mañana” desde Londres. Evidentemente estas cartas fraternales eran el diario íntimo, el cuaderno de viaje, el comentario ausente, el cuchicheo políglota que debía escucharse desde algún cuarto cuando eran las niñas de la casa. Que yo me acuerde y que mis hermanas lo sepan debió pensar la señora Ocampo cada vez que se sentaba a escribir en un banco de Hyde Park o en la “letrina” del Queen Mary. “Les escribo sentada en la letrina (está puesta la tapa, y la uso como asiento y escritorio) porque es el único sitio con puerta de que dispongo (y bendigo al cielo por este privilegio).”
Meses de vida escrita al resguardo de las hermanas menores (Angélica apenas un año menos y Pancha cuatro). Las palabras ensobradas vencían a los objetos, que, palpables para una, eran definitivamente impalpables para las dos destinatarias convertidas en administradoras y funcionarias de estirpe. Las hermanas Ocampo fueron las primeras eficientes tesoreras, las guardianas de un deseo femenino, de los estados de ánimo, de la amarga animosidad, de la depresión y del recelo. Una caja de cartón celeste en cuya tapa podía leerse en letra manuscrita, Cartas 1946, hizo el resto."

[…]

Marisa Avigliano

(http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/las12/13-5286-2009-11-08.html)

jueves, 5 de noviembre de 2009

Efemérides de Noviembre

MIERCOLES 11
Hace 58 años que las mujeres votamos por primera vez en Argentina en elecciones nacionales

El voto femenino fue ejercido por primera vez en elecciones generales en 1951. Sobre un total de 8.623.646 empadronados, 4.225.467 eran mujeres ( 48.9 % del padrón).
Votó el 90.32 % de las ciudadanas inscriptas. En 1952 23 diputadas y 6 senadoras ocuparon sus bancas.

MARTES 17
En 1889 nace Carolina MUZZILLI

Carolina Muzzilli pertenece a una generación de activistas sociales que, a comienzos del siglo XX, fue capaz de ligar las demandas específicas de las mujeres obreras con las reivindicaciones feministas.

DOMINGO 22
Día de la Música
(...)
Te doy una canción se abre una puerta
y de la sombra sales tú
te doy una canción de madrugada
cuando más llegó la luz,
te doy una canción
cuando apareces el misterio del amor
y si no apareces no me importa
yo te doy una canción.

Silvio Rodriguez

MIERCOLES 25
Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer

En el I Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe ( 1981 ) fue designado el 25 de noviembre como el día contra la violencia hacia las mujeres. La fecha fue elegida como conmemoración del brutal asesinato en 1960 de las tres hermanas Mirabal, activistas políticas de la República Dopminicana, por orden del gobernante dominicano Rafael Trujillo.

(http://agendadelasmujeres.com.ar)

martes, 3 de noviembre de 2009

El libro de Mariana Carbajal es declarado de interés en Rosario

“En Argentina se deben tomar medidas para reducir el aborto, todas las que sean posibles. Lo importante es llegar hasta la última instancia en anticoncepción y además debería discutirse libre y seriamente la despenalización del aborto”, define Ricardo Fescina, director del Centro Latinoamericano de Perinatología, Salud de la Mujer y Reproductiva de la OPS, en el libro El aborto en debate, aportes para una discusión pendiente, de Mariana Carbajal.

El trabajo, desde un medio en el que no se discute qué hacer con el aborto clandestino, sino cómo hacer para que deje de ser clandestino, es un documento que excede la voz de la autora y de sus entrevistados/as para convertirse en una radiografía de las huellas en la vida y la salud de las mujeres de los embarazos no buscados y de las trabas eclesiásticas y políticas para que ninguna niña violada –como Marina, de 13 años– tenga que pasar por pericias y torturas judiciales para que quede asentado en un expediente la dolorosa frase “quiero que me saquen esto”, producto de una violación.

La cobertura comprometida y continuada en Página/12 completa más que un libro: es un testimonio del pedido para que el aborto sea legal, seguro y gratuito, sus razones, sus dolores, sus gritos, sus burocracias y sus puertas cerradas. Por eso, en todo el país, El aborto en debate... hace ruido en cada una de sus presentaciones –en La Pampa, Resistencia, Paraná, Córdoba, Capital y el sábado, a las 17, en Almirante Brown 2248, Lomas de Zamora– y también en los pedidos que recibió la Editorial Paidós para que ya se pusiera en marcha una segunda edición.

Pero no se trata sólo de un material de análisis, información y argumentación. En un momento en que está frenada la discusión sobre la despenalización del aborto en la Argentina e, incluso, se trabaron los proyectos – como el de la diputada Juliana Di Tulio– para reglamentar los abortos no punibles, el libro fue declarado, el 22 de octubre, de interés municipal por la Legislatura de Rosario.

“En el libro, Mariana Carbajal aborda la problemática del aborto, tema que normalmente suele excluirse de la agenda pública. La autora focaliza el problema en que una mujer cada tres días muere como consecuencia de abortos inseguros y que muchas más sufren graves lesiones que las dejan estériles para siempre y que los sectores desprotegidos son siempre los más perjudicados. Mariana Carbajal intenta, con esta publicación, instaurar el debate que todos nos debemos”, señala la concejala socialista Marisa Pugliani, quien propuso que el libro fuera declarado de interés municipal.

Por eso, el mérito excede la distinción o la anécdota. Enmarca la importancia y la deuda que el Congreso nacional y las Legislaturas provinciales y municipales tienen con las mujeres. El libro de Mariana Carbajal ya no es sólo un libro: es un símbolo. Una cuenta regresiva que marca el haber en las políticas de género. Fescina remarca: “Las mujeres se mueren por cáncer y todo el mundo coincide en que está mal. Las mujeres se mueren por aborto y, de la misma manera, hay que entender que es un problema de salud pública”."


(http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/las12/13-5278-2009-11-02.html)