Sobre la
piel de nueve mujeres, frente al Congreso, podía leerse con letras de colores
fuertes, escritas a mano: “Nuestro cuerpo”, “Nuestro Territorio”, “Soberanía”,
“Para poder decidir”. Esos cuerpos mostraban también cadenas rotas. En dos
carteles igualmente fuertes en contenido y color: “Sí a la Ley IVE”
(Interrupción voluntaria del embarazo) y “Un derecho para todas”. La
organización Mumalá (Mujeres de la Matria Latinoamericana) celebró así este
lunes 28 de mayo el Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres,
repartiendo callejeramente materiales que defienden la legalización del aborto
para que sea seguro, libre y gratuito, que se lo considere un tema de Salud
Pública y de Derechos Humanos.
A 202
años y 3 días de la Revolución de Mayo, propusieron retomar la idea de
soberanía con un concepto diferente: la Matria Grande. Lo hicieron
interviniendo los cuerpos de nueve de sus integrantes con el trabajo de
artistas plásticas como Flox, Mailén, Paola Olari y Sandra Armengol. Durante la
tarde se produjo otro evento, con corte de calles, realizado por todas las
organizaciones que integran la Campaña Nacional por el Aborto Legal, Seguro y
Gratuito.
Ya no es
tabú
Raquel
Vivanco, una de las integrantes de Mumalá, dijo a lavaca: “Somos
optimistas sobre que el Congreso finalmente deje de resistir hacer un debate
que atraviesa a toda la sociedad. De hecho, 57 diputadas y diputados de todos
los bloques firmaron el proyecto impulsado por la Campaña. Nosotras creemos que
hay consenso, incluso en la mayoría del Frente para la Victoria, pero
lamentablemente la Presidenta se opone y entonces sus legisladores dicen que el
tema no está en agenda”.
¿Cómo fue
la reacción del público ante la propuesta? “Todos aceptaron los volantes y apoyaron
lo que estamos planteando. No hubo ni un debate o discusión. Al revés: la gente
se sacaba fotos y aprobó explícitamente la propuesta. Y eso refuerza la idea de
que este ya no es un tema tabú, al menos en los grandes conglomerados urbanos”.
¿Por qué
“soberanía”?
¿Por qué
el concepto de soberanía en este tema? Raquel: “Porque hablamos de la soberanía
de las mujeres sobre nuestros cuerpos ara poder decidir sobre nuestra salud
sexual y reproductiva y sobre nuestra vida. El derecho a decidir convierte a la
maternidad en una elección libre, y no en un mandato cultural”. Otro argumento:
“”Queremos ser libres y responsables, tomar decisiones autónomamente y sin
imposiciones. Pero las desiguales relaciones de poder entre los géneros nos
ubican en un lugar subordinado. Históricamente nuestros cuerpos han sido
prisioneros de una cultura que no se ajusta a nuestros deseos y menos aún a
nuestras necesidades, lo que nos lleva a poner en riesgo la salud y la vida,
negándonos así nuestros derechos como humanas. Somos las mujeres y en
particular las de los sectores más vulnerados quienes sufrimos las principales
consecuencias de esta desigualdad en nuestra sociedad”.
Para las
Mumalá el tema del aborto es una deuda de la democracia con la salud de las
mujeres. “No quiere decir que si se legaliza vamos a ir a abortar alegremente.
Nadie quiere eso, porque es una situación a la que se llega por desesperación,
y más en el marco actual donde se lo considera un delito”. Raquel agrega: “Las
consecuencias de la clandestinidad la pagan mujeres de sectores más humildes
que no tienen dinero para ir a una clínica privada. Más de 500.000 mujeres por
año abortan, es la principal causa de mortalidad materna, ha habido unas 3.000
mujeres muertas desde que empezó la democracia, por abortar en malas
condiciones”.
1.200
millones de pesos
Se
calcula que el negocio clandestino del aborto mueve unos 1.200 millones de
pesos al año y que unas 70.000 mujeres por año acuden a los hospitales públicos
para atenderse por complicaciones posteriores a esos abortos clandestinos.
Las
Mumalá son una actualización de una organización feminista territorial nacida
en el 2001: Las Juanas. Uno de sus volantes es también una obra de arte:
Sudamérica formada con el cuerpo de mujeres que vuelven a esa equivalencia:
“Nuestro cuerpo/ nuestro territorio” y a un derecho básico: “poder decidir”.
Parlamento
no parlamenta
La idea
de Matria Grande implica que la historia caminó bastante renga desde la
Revolución de Mayo. Dicen: “A pesar de que en estos dos siglos las mujeres
hemos avanzado en la conquista de nuestros derechos, seguimos padeciendo
distintas formas de dominación que se expresan en: el no reconocimiento y
desvalorización de nuestro trabajo en el hogar; en las dificultades existentes
para nuestra autodeterminación económica; en el femicidio como expresión máxima
de la violencia machista; en la trata de mujeres y niñas con fines de
explotación sexual y en la negación del derecho a la soberanía de nuestros
cuerpos”.
Otra de
las consignas de la campaña plantea: “Educación sexual para decidir,
anticonceptivos para no abortar, Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo
para no morir”, recuerda Raquel. Todo mientras se sigue esperando saber
si el Parlamento considera la posibilidad de parlamentar sobre esos asuntos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario